Terminada la 1ª y única temporada de Rubicón, no tengo otra palabra que defina mejor a esta serie, Gris por su ambientación, por sus personajes y por la propia sensación que me ha dejado la serie.
Rubicón fue estrenada por la cadena de moda hoy por hoy, hablo de Amc. Creadora de probablemente dos de las series mejor tratadas por la crítica Mad men y Breaking Bad.
En esta serie nos pone en la piel de un analista de una agencia que se encarga de analizar datos de política internacional. Will Travers su protagonista es un espía muy alejado de James Bond o Jason Bourne los último referentes cinematográficos en el género de espías, Will es un tipo normal, que acude día a día a una oficina donde analiza estadísticas informes de información que pueden cambiar el curso de una guerra.
La serie cuenta con el ya característico ritmo de todas las series salidas de esta cadena, se toma su tiempo para ponernos en el tablero las fichas con las que después jugarán. Cuenta con una ambientación notable, desde su fotografía hasta la música creando una atmósfera paranoica, con esos silencios tan características de la cadena, esas miradas de Will hacia su alrededor para ver si es observado. En esta serie los detalles cobran especial importancia.
En primer lugar la trama, nos plantea una historia bastante interesante, la muerte de su suegro coincidiendo con unos enigmáticos crucigramas, meten a Will de lleno en una conspiración que le llevará hacia personas con mucho poder y con pocos escrúpulos para matar a quien le impida conseguir sus fines. En este sentido la serie bebe mucho del cine de espías de los años 70, donde un individuo normal se veía envuelto en una conspiración de la noche a la mañana.
Esta trama que a priori me parece bastante interesante, se pierde con el transcurso de los episodios con un ritmo que roza lo soporífero, para colmo si a esto le sumamos un protagonista gris y unos secundarios que salvo Spangler malo malísimo, la mano que teje toda esta conspiración e Ingram personalmente mi personaje favorito, no se sabe nunca si viene o si va, misterioso, maquiavélico, es el personaje que da salsa a la temporada.
Quien sabe quizás la serie en su segunda temporada hubiese cogido más ritmo, los personajes hubiesen ganado en matices, quizás la serie necesitaba más tiempo para encontrar una identidad… eso ya no lo sabremos, las audiencias mataron a Rubicon, la primera cancelación de Amc, que si os digo la verdad tampoco lamentare demasiado.
Es una idea interesante, original y probablemente algunos disfruten de este thriller consparanoico de sabor añejo, ya saben para gustos los colores, y a mí personalmente nunca me gusto el gris.
Nota temporada: 5/10
Lo mejor: Su ambientación, la música, una fotografía francamente notable.
Lo peor: Un ritmo muy lento y ese final de temporada que al final resulta que no es un final…
