17 de noviembre de 2011

Primeras Impresiones: Boardwalk Empire(2ª temporada)


Hablar de Boardwalk empire es hablar del estreno más ambicioso del Otoño pasado en la cadena HBO. Una serie que como ya sabréis tiene como productor a Martin Scorcese, el cual también dirigió su capítulo piloto. Fue un boom su estreno, nadie se lo quiso perder, era difícil no encontrar blog analizando la nueva incursión de la mítica cadena en el mundo de la mafia (después de la más que aclamada Los Soprano). Y las conclusiones para nada fueron negativas, yo personalmente hubiese dado como bueno el que no le cayeran demasiados palos porque el hype que llevaba sobre sus espaldas la serie, era tremendo. Para mí, un amante de las películas de mafiosos y de Scorcese, fue una temporada correcta por lo general, pese a una producción cuidadísima, unas buenas actuaciones y unos diálogos marca de la casa. Siempre tuve la impresión de que todo era muy frio, la serie no terminaba de ganarme, no sé si era el antes mencionado Hype que arrastraba o que aún me faltaba meterme en el complejo y fascinante mundo de las bandas organizadas durante la época de la ley seca.

Eso sí tengo que matizar que todo esto es desde mi punto de vista, quizás más crítico por las altas expectativas depositadas sobre la serie. En lo referente a la crítica fue un auténtico éxito, como prueban su Globo de Oro y su nominación a los Emmy.

Una vez vistos los cuatro primeros episodios de la segunda temporada de Boardwalk Empire, tengo el porqué, he descubierto que le faltaba a su primera temporada. Y es que desde el primer momento en esta temporada la serie tiene muy claro por dónde quiere ir, con la pertinente presentación de los personajes, muy a lo HBO es decir tomándose su tiempo. A diferencia de la pasada temporada, donde en más de una ocasión tenía la sensación de perderse entre tanta localización y tanto personaje (en detrimento de la narración de una historia).En muchas ocasiones me parecía asistir a las mismas situaciones una y otra vez, esas fiestas en las que Nucky ejerce de amo y señor de Atlantic City, el personaje de Darmody aún está en pañales y dista mucho de lo que está dando de sí esta temporada y es mucho más “tranquila” en comparación a esta, brillando la acción por su ausencia. En resumen me pareció una temporada preliminar, un capitulo introductorio demasiado largo.

A partir de aquí Spoilers. En solo 4 capítulos ha conseguido lo que en los 12 capítulos de la anterior no pudo, esta segunda temporada está siendo una gozada, ha conseguido ganarme definitivamente porque la pugna entre Darmody y Nucky nos está dejando con momentazo tras momentazo, porque se vislumbra un cambio de generaciones en el crimen organizado de las principales ciudades americanas, es un gustazo para todo aquel amante del tema ver como Al capone poco a poco va subiendo escalones, a Lucky Luciano y su ambición.

Se le está dando más protagonismo a Chulky (el eterno Omar Little), sirviéndonos de excusa para conocer un poco mejor los conflictos entre los afroamericanos y el Ku Klux Klan y sin olvidarme de ese rey renacido, ese personaje casi anacrónico que es el comodoro, ejerciendo de tutor y mentor del joven Darmody. Boardwalk Empire me está consiguiendo ilusionar, con los personajes ya asentados, un rumbo muy claro y con la acción que le faltaba en la anterior. Boardwalk oposita para nueva joya HBO manteniendo el nivel de estos capítulos no lo dudo, parece que sí, que de nuevo la HBO ha dado otra vez con la tecla, Boardwalk empire apunta alto, muy alto.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Concuerdo contigo, la verdad creo que es una serie estupenda, pero conforme ha avanzado se ha vuelto mejor, es una serie de drama con muchos matices y personajes complejos y contradictorios y eso la hace interesante para mí, ahora en la cuarta temporada me ha gustado aún más.

Aide dijo...

Desde que comenzó esta Serie Boardwalk Empire no me la he perdido, aunque para muchos es un poco lenta, me parece que narra la vida de los años 20 de una manera muy acertada y cuando tiene que elevar el clímax lo hace de una manera sorprendente